• El primer paso es hacer un puré de patata, así que hay que cocer las patatas cortadas en dados con un poco de sal.
• Cuando estén listas, escurrir reservando un poco de agua y aplastar con un tenedor. Añadimos el agua de cocción reservada y la mantequilla previamente derretida. El uso de este ingrediente se debe al origen irlandés de esta receta pero los puristas de la cocina mediterránea pueden sustituirlo por un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
• Mezclamos con la harina de fuerza (recuerda que la patata reemplaza parte de la harina) y agregamos la levadura. Amasamos bien y dejamos que la masa suba durante una hora aproximadamente cubierta con papel film o hasta que doble su volumen.
• Mientras precalentamos el horno a 200 grados, amasamos de nuevo y damos forma a dos bollos de pan. Horneamos hasta que estén dorados y, una vez que se hayan enfriado, a disfrutar.

Paso a paso

• Pon una olla con agua y un poco de sal a hervir.
• Corta cada patata nueva roja en dados sin pelar y hiérvelas durante unos 15-20 minutos.
• Una vez que puedas pinchar perfectamente las patatas (sin que lleguen a romperse), sácalas, escúrrelas y déjalas enfriar.
• Pica el pimiento verde y el cebollino. Reserva la mezcla.
• Frota el diente de ajo en el bol donde vayas a servir la ensalada de patata nueva, introduce las patatas y el picadillo de pimiento y cebollino.

Para el aliño

• Para el aliño, te planteamos dos opciones en función de las calorías que quieras consumir.
• Por un lado, uno más ligero a base de vinagreta de mostaza. Para ello, mezcla con un tenedor el aceite de oliva con una cucharadita de mostaza de Dijon en polvo (disponible en la sección de especias o tiendas especializadas) y, una vez mezclados ambos ingredientes, añade el vinagre blanco y el zumo de medio limón y salpimenta.
• Por otro lado, si no vigilas las calorías, puedes optar por una salsa ligera de yogur. Te recomendamos una versión casera ligera, a base de yogur natural sin azúcar, aceite de oliva, hierbas provenzales y una pizca de sal.

Presentación

• Para presentar el plato, puedes decorar con unas hojas de cebollino.

• Para empezar ponemos la mariposa en las cuchillas, añadimos el vaso de agua y el otro de aceite y programamos: 5 minutos/Varoma/vel cuchara. Añadimos la cebolla cortada en juliana, es decir, alargada y muy fina y la programamos 5 minutos /Varoma/giro a la izquierda/vel cuchara.
• Cortamos las patatas a cuadraditos y las añadimos al recipiente. Programamos de nuevo todo ya mezclado 20 minutos/Varoma/giro a la izquierda/vel cuchara. Una vez tengamos todo listo, lo vertemos en un bol con un cestillo, para escurrir bien el aceite. Sin lavar el vaso, añadimos los huevos y la sal al gusto, pero no hay que olvidarse que no hay nada peor que una tortilla de patatas sosa, por lo que un poco más de sal se agradecen.
• Para finalizar añadimos toda la mezcla al vaso de nuestra Thermomix y dejamos reposar la mezcla unos minutos. A la vez dejaremos una sartén al fuego con un poco de aceite para que cuaje bien la tortilla. La dejamos un par de minutos por cada lado y, ¡a disfrutar!

• Antes de empezar a cocinar precalentamos el horno a 150ºC.
• Cocemos las patatas con piel hasta que estén blandas. Suelen tardan 30 minutos.
• Mientras las patatas van hirviendo, mezclaremos todos los ingredientes en un bol grande.
• Por otro lado, con la ayuda de un robot de cocina o a mano con una barilla, mezclamos todos los ingredientes. La masa que nos quede la colocamos en un recipiente para horno.
• Horneamos a 150ºC durante 15 minutos.
• Pasado este tiempo, las sacamos del horno, las ponemos a enfriar sobre una superficie y cuando estén frías las espolvoreamos con una mezcla de canela y azúcar.

• En primer lugar hay que cortar las patatas muy finas, estilo pajitas.
• Seguidamente pica también fino el ajo y el perejil y trocea la cebolla en juliana y también parte en pequeños cachitos las aceitunas negras sin hueso. Con todos los elementos ya picados nos será más fácil seguir la receta.
• Lo primero que hay que hacer es añadir a una sartén abundante aceite de oliva virgen extra y llevarlo a alta temperatura. Con el aceite caliente freiremos las patatas.
• Para preparar el revuelto del bacalao hay que calentar en otra sartén un poco de aceite y pochar el ajo y la cebolla.
• Seguidamente y con estos ya dorados añadir el bacalao, el perejil y la pimienta negra. El bacalao comenzará a desmenuzarse .
• Cuando ya esté cocinado se baja al mínimo el fuego y se añaden las aceitunas y las patatas sin parar de remover.
• Todo el contenido de la sartén se verterá a una fuente de horno y se rompen dos huevos sobre la masa para a continuación meterlo en el horno.
• No hay que conocinarlo mucho para que los huevos no se sequen así que lo mejor es hacerlo a ojo para irlo controlando. La temperatura del horno que no supere los 200º.
• Cuando ya se vea el huevo en su justo punto se saca y se sirve.

Cómo hacer papas arrugadas

• Con las patatas canarias lavadas y limpias las metemos en una cazuela y la llenamos de agua justo hasta que las cubra, no más.
• Seguidamente añadir los 250 gr de la sal gorda.
• Cocer a fuego alto sin tapar la cazuela hasta que casi se evapore todo el agua.
• Cuando queda algo menos de un cuarto de agua se comienzan a menear para que las patatas cojan bien la sal por todos los lados. Ese movimiento se tiene que realizar desde las asas de la olla no con cuchara o tenedor.

Cómo hacer el mojo picón

• Echamos en un vaso de batidora los ajos pelados y un poco troceados, la pimienta o guindilla (sin pepitas) y el comino y se molerá hasta que quede muy fino.
• Por último añadiremos el aceite, el vinagre, la sal y el pimentón y batiremos bien todo hasta obtener una salsa ligada y un poco densa. Ese será el indicador de que tenemos un mojo picón perfecto.

Cómo hacer pulpo a la gallega

• Lo primero que hay que hacer es descongelar el pulpo que tardará aproximadamente un día, así que hay que sacarlo con tiempo un día antes de cocinarlo.
• Cogemos una cazuela grande y la ponemos al fuego con agua pero no le añadimos sal.
• Cuando el agua rompa a hervir cogemos el pulpo por la cabeza y se “asusta”. Esto no deja de ser que hay que meter y sacar el pulpo del agua sin llegar a introducirlo hasta fondo unas tres veces. Así se queda terso y no pierde la piel durante la cocción.
• Tras eso hay que cocer el pulpo durante unos 40 minutos a fuego medio. Para ir viendo cómo está de hecho es bueno pincharlo.
• Por su parte las patatas o se pueden cocer con el pulpo añadiéndolas a mitad de cocinado ya que las patatas se hacen antes o bien una vez sacado el pulpo en el agua sobrante se pueden cocer durante unos 20 minutos.
• Al cocerlas en el propio agua del pulpo se teñirán de un tono rosado pero si no quieres que tengan ese color con cocerlas a parte es suficiente. Siempre peladas y cocidas enteras.
• Así que cuando ya están hechas tanto las patatas como el pulpo troceamos ambos y lo servimos en un plato de madera como típicamente se hace en Galicia. Si no disponemos de estos platos, un plato llano normal también nos sirve.
• Es entonces cuando le añadimos un poco de sal, pimentón y aceite para terminar de emplatar uno de los mayores manjares de la gastronomía española.

Cómo hacer patatas a la importancia

• Pelar las patatas y cortarlas en rodajas de medio centímetro.
• Harinarlas
• Batir 2 huevos y pasar las patatas enharinadas por el huevo.
• Poner al fuego una sartén con aceite abundante y cuando esté caliente, sin humear, freír las patatas con la harina y el huevo.
• Dorarlas por las dos caras y cuando estén hechas sacar a un plato con papel absorbente.
• Una vez fuera todas las patatas hay que salarlas.
• Para realizar el guiso hay que pelar y cortar fina la cebolla.
• En una sartén u olla ancha añadir un poco de aceite y sofreír en ella la cebolla.
• Por otro lado, en un mortero o picador añadir el perejil y los ajos para triturarlos juntos. Es el momento de añadir el azafrán (si se usa) y si queremos conseguir el color amarillo, una vez picado el ajo y el perejil añadir un poco de cúrcuma en polvo.
• Añadir la mezcla a la cebolla y añadir el vino blanco. Subir el fuego para que se evapore el alcohol durante 2 minutos.
• Poner las patatas a la sartén sin que se toquen y verter el agua o el caldo de pollo hasta cubrirlas.
• Cuando empiece a hervir bajar el fuego y dejar que se cocinen durante 25 minutos sin darles vuelta.
• Para saber si están listas solo hay que pincharlas con un tenedor y si están tiernas ¡es el momento de comer!

• Lavamos bien las patatas con agua y un cepillo, ya que las asaremos en el horno con la piel. Les dejaremos la piel porque aquí es donde se encuentra la mayor concentración de fibra y vitaminas de la patata.
• Una vez limpias, cortamos las patatas al estilo ‘Hasselback’, es decir, como si fuera un acordeón. El objetivo es hacer los cortes sin llegar hasta el final de la patata para que las rodajas se mantengan unidas.
• En un mortero mezclamos ajo, perejil y AVOE. Precalentamos el horno a 180ºC y colocamos las patatas sobre una fuente o bandeja. Vertemos sobre ellas la sal y la mezcla que acabamos de preparar. Introducimos en el horno durante 30 minutos. Transcurrido ese tiempo, sacamos las patatas y añadimos los filetes de jamón en algunas de las aberturas. Horneamos durante 15 minutos más o comprobamos si la patata está hecha y retiramos del horno.