Beneficios y propiedades
La patata es uno de los alimentos más consumidos en todo el mundo gracias a sus múltiples propiedades y beneficios. De origen andino, esta planta de la familia de las solanáceas llegó de América del Sur a Europa a través de España, en el siglo XVI y hoy se cultiva a nivel global. Desde entonces la patata se ha convertido en un producto indispensable en la dieta mediterránea con distintos usos y beneficios para la salud.
La patata es clave para una dieta equilibrada
Existe el mito de que la patata engorda pero no es así. Esta afirmación va a depender de la forma en la que se cocine. Porque por sí solas, las patatas tienen baja densidad calórica y alto poder saciante.
De hecho, son un alimento prácticamente libre de grasa siempre que se consuman cocidas o asadas, en lugar de fritas o con salsas.
Las patatas ricas en vitaminas e hidratos de carbono
Las patatas son ricas en vitaminas e hidratos de carbono. Con 300 gramos de patata se cubre la cuarta parte de las necesidades energéticas de un adulto, dependiendo de su preparación culinaria.
Son una excepcional fuente de energía y, aunque en menor cantidad, poseen el contenido más alto de proteínas de la familia de los tubérculos.
Además, una patata mediana aporta, si se consume con piel, casi la mitad de la cantidad diaria recomendada de vitamina C, además de otras vitaminas de gran importancia para el organismo humano y el metabolismo celular, como la A, B1 (tiamina), B2 (riboflavina), B3 (niacina) y B6 (piridoxina).
Son fuente de fibra y no contienen gluten
Gracias a la fibra que contienen, las patatas contribuyen a realizar la función digestiva y ayudan al tránsito intestinal, especialmente si se comen sin pelar como aconsejan algunas recetas. Es más, muchas de sus propiedades se encuentran en la piel, por lo que si se tienen patatas nuevas merece la pena cocinarlas con ella.
No contienen gluten, por lo que son perfectas para sustituir por esos alimentos que sí que lo contienen y por lo tanto convertirse en uno de los productos base de las dietas de las personas celíacas.
La patata cuida tu corazón y tu cuerpo
Las patatas contienen potasio y son bajas en sodio así que son perfectas para ayudar a controlar la presión arterial y, por tanto, contribuyen a prevenir la hipertensión.
Asimismo, la patata es diurética y su consumo es aconsejable para combatir la cistitis y la inflamación de la próstata. Es recomendable para problemas estomacales, debido a sus propiedades antiácidas, y también hepáticos. Contiene fitoquímicos como carotenoides y polifenoles, con propiedades antioxidantes, además de ácido fólico, magnesio, fósforo, hierro y zinc.
Sus múltiples posibilidades de cocinado abren un gran abanico de opciones (hervida, frita, asada, cocida, a la brasa, etc.) para comerla e introducirla en tu dieta diaria y en la de tu familia. Apuesta por este maravilloso producto de la huerta, barato y de infinitas posibilidades para cuidar de tu salud y la de los tuyos.