Pelamos las patatas, las lavamos, secamos y ponemos en una bandeja de horno con papel sulfurizado.
Salamos y añadimos el ajo- pere y el vino.
Metemos al horno precalentado a 180º durante 20 minutos.
Mientras se van haciendo las patatas en el horno pelamos y troceamos el ajo.
Lo ponemos en un mortero con las especias y un poco de sal y majamos bien.
Vamos calentando el caldo de verduras.
Si no hay caldo de verduras podemos tirar de la familiar pastilla de caldo pero, personalmente, os aconsejo usar un buen caldo casero (Yo uso el de verduras pero también vale de carne, jamón, pollo…).
Una vez que las patatas están hechas (no importa que estén, aún, un poco duras porque se acaban de guisar en el caldo) las ponemos en una cacerola con un poco aceite y el majado, así como el jugo de asarse y les damos unas vueltas para que vayan cogiendo calor (cuidado porque ya sabéis que el pimentón amarga si se quema y para mi gusto le pasa lo mismo al comino).
Les añadimos el caldo de verduras y cuando rompe a hervir añadimos el arroz.
Dejamos cocer entre 20 y 30 minutos.
Al final de la cocción le añadimos el huevo batido, dejamos que repose 5 minutos y listo para comer.