Las coceremos sin pelarlas en abundante agua hirviendo unos 25 minutos. Dejaremos la piel porque así evitaremos que absorban agua durante la cocción.

Cuando hayan pasado los 25 minutos, pincharemos las patatas para comprobar si están hechas. Si no cuesta pincharlas, es que están hechas., las sacamos de la olla y reposarán unos 15 minutos, de esta forma no nos quemaremos en los siguientes pasos.

Cuando estén a una temperatura normal, las pelaremos con la mano y las dejamos enfriar otros 10 minutos.

La masa de la patata debe estar templada, pues nos facilitará manejar la masa con facilidad. Machacamos las patatas con un tenedor y se irá transformando en un puré homogéneo. Este paso es muy importante, pues no deben quedar grumos.

Una vez con la masa preparada, esparciremos harina en lo que será nuestro espacio de trabajo y en nuestras manos, para que no se pegue la masa de patata.

Con el puré de patata haremos un volcán y en el hueco echaremos la sal, un poco de nuez moscada y las yemas batidas de los huevos.

Mezclamos con los dedos poco a poco, incorporando la harina en cantidades pequeñas. Dependiendo de la humedad de la patata necesitaremos más o menos harina para conseguir la textura final, que será una masa homogénea sin grumos ni partes duras. Debe ser flexible, blanda y sin dificultades para amasarla. Una vez con la masa lista, haremos una pelota y la dejaremos reposar 10 minutos.

10 minutos después separaremos un poco de la masa de la pelota y la extenderemos en nuestro espacio de trabajo haciendo un cilindro, que cortaremos en porciones de 2 centímetros. Estas porciones serán nuestros futuros gnocchis 100% italianos. Repetiremos el proceso hasta agotar la masa de la pelota.

Los trozos de 2 centímetros podemos dejarlos tal cual o marcarlos con una raya con un tenedor.

Ya tenemos todos los gnocchis de Patatas Gómez listos para la olla hirviendo. Los añadimos al agua de diez en diez junto a la sal, para que tengan espacio suficiente y no se peguen entre ellos. Al principio se irán al fondo de la cazuela pero pasado un rato comenzarán a flotar. En cuanto floten, hay que sacarlos con una espumadera, pues ese es el punto ideal de cocción. Repetimos el proceso con todos nuestros gnocchis y ¡listo para comer con tu salsa favorita!